Todos los peruanos han reído por él, por lo menos una vez. Pero hubo una época en la que no vivió de risas
sino de carreras de Taxi. Años después sería ese uno de los argumentos para una de las series más exitosas de la Televisión Peruana, sería "Al fondo hay sitio".
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Efraín Aguilar conducía su auto por las calles de Lima. Era una Nochebuena que tal vez hoy prefiere olvidar. No manejaba rumbo a su casa para abrir regalos y disfrutar de una cena. No. La medianoche del 24 de Diciembre de 1983, Aguilar la pasó en busca de pasajeros de taxi. "Estos días yo comía aire, solo aire", reconoce.
Lejos parecía la época en la que el actor triunfaba en los escenarios de teatro y en la dirección de "Risas y Salsa". Había salido de la televisión después que intentaron interferir en su trabajo creativo. Algo que definitivamente no iba a permitir. Prefirió salir a hacer taxi y tratar de completar los 200 soles semanales con los que comería su familia durante mucho tiempo.
"Fue una época terrible. Pero lo superé, sobre todo porque tenía el apoyo de mi esposa. Ella creía en mí y sabía que estaba desperdiciado. Nunca había fracasado en la televisión y, sin embargo, estaba fuera de ella". Hoy Efraín Aguilar vuelve a sus recuerdos sentado en un escritorio amplio, muy elevado del difícil momento que ya quedó en el pasado.
La medicina de Efraín Aguilar
"Todo sucede por una razón" o "el destino se encarga de poner todo en su lugar". No importa cuál frase sea la que más usa, lo interesante es que resulta verdad. Cuando Efraín Aguilar terminó el colegio ingresó a un curso de artes escénicas en la Asociación Histrión Teatro de Arte, donde tuvo profesores de lujo. "Ahí tuve maestros a José Velásquez, Humberto Chamorro, Sebastián Salazar Bondy y Julio Ramón Ribeyro, entre otros. Era feliz ahí, pero el deseo de mi familia siempre fue que siguiera otra carrera".
"Estando en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, estudiando Medicina, yo vivia en Magdalena y tomé la línea 28 para ir a la San Marcos. Pero estando en Pueblo Libre el micro se malogró". En esas época el transporte público no era tan masivo como lo que es hoy en día y Efraín llegó tarde. Le cerraron las puertas de San Marcos en la cara y de esa manera se levantó el telón para su carrera artística.
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El Rey del "Recurseo"
Cuando estaba fuera de la televisión y vivía de hacer taxi, Efraín Aguilar solo tenía una cosa en la mente. Volver al teatro. Fue así que llegó al teatro-café "La Gata Caliente" y propuso hacer lo que en el futuro se convertirían en sus famosas revistas teatrales. "Me convertí en empresario a la fuerza, pero en buen empresario".
El regreso a la televisión se hizo a través del programa "JB Noticias", que tuvo gran aceptación en el público. Luego retorno a la dirección de "Risas y Salsa", el programa del que había salido a principios de la década del 80. Tras la cancelación del programa, realizó "Taxista ra ra", "24 minutos", "1000 oficios", "Así es la vida" y su actual programa "Al fondo hay sitio".
Efraín Aguilar impulso las carreras de Aurora Aranda, Analí Cabrera, Mónica Torres, Vanessa Jerí, Cesar Ritter, Adolfo Chuiman, Antonio Salim, Rodolfo Carrión, entre otros.
