Nuevamente en pleno siglo 21, ocurre un hecho que se suponía que había quedado en el pasado. Pero, no es así, GOLPE DE ESTADO EN HONDURAS, ¿qué pasó?, previamente será necesario un análisis de lo que causo este rompiendo democrático, que no solo puede afectar a Honduras, sino también crear un clima no propicio para la democracia americana.
Honduras se sumió en una crisis debido a la resistencia que despertó dentro del
propio Gobierno y las fuerzas armadas la intención del presidente
Manuel Zelaya de hacer una consulta popular para abrir el camino a una reelección.
Zelaya destituyó el miércoles 24 en la noche al más alto jefe militar del país y aceptó la renuncia del ministro de Defensa, Edmundo Orellana, luego de que las fuerzas armadas se rehusaron a movilizar urnas para la consulta que pretendía realizar el domingo.
La Corte Suprema de Justicia ordenó la restitución del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el general Romeo Vásquez, por considerar que no había razón justificada para su destitución.
Zelaya dijo que estas acciones en su contra son golpes de Estado. “El golpe de Estado ya está. Ya se ha desencadenado un proceso de golpe en Honduras”, afirmó.
Por su parte, el general Vásquez afirmó que el Ejército no tiene ningún interés en este asunto. “Como militares actuamos con prudencia y no tenemos ningún interés (...) respetamos el orden constitucional y esperamos que los políticos dialoguen y encuentren un solución al problema”, dijo Vásquez.
Acompañado por simpatizantes, Zelaya entró en la tarde a la base aérea Hernán Acosta Mejía, al sur de la capital, donde a bordo de camiones retiró las urnas y material electoral para la consulta.
“No creo que las fuerzas armadas enteras estén desobedeciendo al comandante en jefe de las fuerzas armadas. Son grupos fácticos de poder manipulando los poderes del Estado”, dijo Zelaya ante cientos de simpatizantes que se concentraron en una explanada de la casa presidencial.
“Vamos a vencerlos como los hemos vencido siempre. Nadie para (detiene) la consulta del domingo”, agregó.
Zelaya dijo que planea repartir las urnas a través de sus simpatizantes ante la negativa de los militares de hacerlo, pero más tarde bajó el tono e indicó que dialogará con los militares para que la organicen.
Por su parte, el Congreso aprobó la creación de una comisión para investigar las actuaciones de Zelaya “por no prestar la debida atención a los problemas de interés nacional y desafiar a los órganos jurisdiccionales al no acatar las resoluciones y fallos dictados”.
“Vamos a defender la Constitución vigente a toda costa, no vamos a permitir que se nos imponga a todos el pensamiento o la voluntad de una persona o su grupo”, dijo Roberto Micheletti, presidente del Congreso.
La consulta, declarada ilegal por un juez bajo el argumento de que solo la autoridad electoral puede convocarla, busca preguntar a los electores si quieren una asamblea constituyente que reformaría la Constitución.
En caso de que ganara el “sí” el domingo, se incluiría en las elecciones generales del 29 de noviembre una urna especial para formalizar la misma pregunta bajo la forma de referendo.
La tensión política ha provocado temores de desestabilización en un país que todavía tiene fresco el recuerdo de sucesivos gobiernos militares.
Todo este suceso, no es más que lograr perpetuarse en la presidencia, como ocurre en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador; al cambiar la constitución se añadiría la reelección presidencial. Claro objetivo para los intereses del chavismo.
Al ocurrir el Golpe de Estado, lo único que ha logrado es que la comunidad internacional condene este hecho, por más, que el pueblo hondureño tenga la razón. Y es algo muy sencillo de entender, que no podemos permitir que los militares, rompan el estado de derecho, así sea un gobierno de izquierda o de derecha, lo que significa aquí es la DEMOCRACIA.
Hugo Chavez fiel a su estilo de lobo con piel de cordero democrático, se llena de palabras y lanza amenazas contra Honduras diciendo: hoy que los países de la Alianza Bolivariana para las América, exigen "el inmediato retorno del presidente Manuel Zelaya y los derechos del pueblo hondureño" para que se retome el camino democrático en Honduras. Claro su fiel amigo lo necesita ahí.
Por supuesto, que esto no va terminar de un día para otro, ya se manifestó Zelaya de regresar a la capital hondureña el próximo jueves.
Muchas opiniones de analistas internacionales, dicen que es un punto a favor para el chavismo, lo correcto sería restituir la democracia en el país y que los organismos gubernamentales hagan su labor de ir por los causes democráticos y legales para ganar a un presidente que quiere cambiar la Carta Magna para poder reelegirse y perpetuarse en el sillón presidencial.